Aunque no figuren como fabricantes, los japoneses seguirán gestionando los motores de Red Bull hasta 2025 y tienen mejoras previstas también para 2022.
honda press jesusbalseiro
Se dijo que Honda dejaría la Fórmula 1 tras el pasado GP de Abu Dhabi, que les proclamó campeones del mundo dentro del RB16B de Max Verstappen, y que Red Bull confeccionaría sus propios motores. Pero con el paso de los meses, los éxitos en Milton Keynes y la congelación de las unidades de potencia de 2022 en adelante, los términos de la desvinculación de la fábrica japonesa y la casa austriaca han variado y no se producirá como tal. Hasta la temporada 2025, hay acuerdo (que se concretará pronto) para que los ingenieros nipones asistan a Red Bull. Además, los motores se ensamblarán en Sakura, como hasta ahora, y no en la planta que habían previsto en Inglaterra.
La decisión oficial de Honda se mantiene, es firme, porque el motor no llevará su nombre y podrán centrarse, de cara a la opinión pública y mediática, a los propulsores con huella de carbono neutra. Pero el servicio permanece y, según comentaron a este periódico, la marca de Honda u otra asociada a los japoneses también figurará en el carenado del Red Bull, quizás a modo de patrocinador o socio técnico. De hecho, Masashi Yamamoto, hasta ahora director del proyecto de Honda en la F1, se quedará como enlace entre suministrador de motores y equipo de carreras.
El motor de 2022 no será una copia de la unidad presentada en 2021. “Seguimos trabajando para mejorar el motor de 2022, viene un cambio importante en aerodinámica y queremos mejorar el rendimiento”, trasladó a AS Tanabe-san, director técnico de Honda, en una entrevista al final de la pasada temporada. Durante el año se congelarán las especificaciones y no se podrán evolucionar en las próximas campañas, hasta 2026, cuando entrará en juego una nueva reglamentación que todavía se estudia y negocia en los despachos de la FIA (y lo siguen de cerca históricos del automovilismo como Porsche o Audi).
Red Bull defiende este año el título de pilotos, logrado por Verstappen en Abu Dhabi frente a Hamilton. No así el de constructores, que ganó Mercedes y que es, además, el que otorga los mejores emolumentos económicos a los constructores de la parrilla. “El de pilotos es el más glamuroso”, justificó Christian Horner entonces. El próximo monoplaza, RB18 (se saltan el RB17 de la numeración clásica), aún no tiene fecha de presentación. En cualquier caso, llegará a la pista oficialmente el 23 de febrero en los test de Barcelona. En el plano mecánico, también Mercedes, Ferrari y Renault acudirán con motores nuevos al curso que comienza.
Debe estar conectado para enviar un comentario.